Actualmente la gran mayoría de nosotros somos seres estresados,
por nuestras cabezas no hacen más que revolotear ideas, que haceres pendientes
para mejorar como personas, o por lo menos en mi caso. En estos momentos hay
mucha gente que se siente un poco perdida, un tanto inservible por el mero
hecho de no tener un puesto de trabajo. Supongo que sabréis que todo
pensamiento estresante que pase y se mantenga por vuestras mentes perjudica
claramente al rendimiento físico diario y por descontado a la expectativa final de estado físico al final de un ciclo.
Para un instante y tengas lo que tengas en esa cabecita
desglósala según grado de importancia y luego decide cómo vas a proceder para
cumplir cada paso fijado.
Muchas veces nos centramos en las cosas urgentes que creemos
que son las verdaderamente importantes y por ello tratamos de remediarlas
enseguida. Pero, en nuestra cabeza siguen persistiendo cosas importantes que
fueron solapadas por aquellas urgentes. Ponle hora a estas cosas importantes
que te rondan, no dejes que lleguen a alcanzar el grado de urgentes, busca un
poquito de tiempo. Un ejemplo, sencillo, para los corredores es de vital
importancia el mantenimiento muscular a partir de estiramientos y sesiones de
fisio, sin embargo casi siempre nos decimos, “ya iré, una semana más no pasa
nada, todavía no me noto tan mal”, hasta que a menudo acabamos llamando para
concertar cita por lesión.
Así que a partir de ahora, distingue lo importante de lo
aparentemente urgente y haz caso al dicho: “"Los asuntos que apremian
impiden ver lo importante”. Trata de delegar
ciertas tareas diarias a algún componente de tu familia y comparte con ellos
otras. Podrás rendir más en lo verdaderamente importante para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario