1__ Últimos coletazos de la
desintegración metabólica
Cuando
comenzaba a entrenar a algunos atletas que fueron Olímpicos (como Carlos de la
Torre), a finales de los 80’s entendía
que el desarrollo de la resistencia podría organizarse de forma mucha más
eficaz que la propuesta por el sistema
clásico (imperante hasta la entrada de este siglo) caracterizado por algunos
principios muy contradictorios con la lógica metabólica, y desde luego
apoyándose en artificialismos absurdos como:
·
Una separación brusca de las capacidades de los
metabolismos aeróbicos y anaeróbicos, contradiciendo en la práctica el
principio de unidad metabólica, que jamás podría justificarse como una mera
estrategia metodología o de
sistematización.
·
La ¿hipótesis? De separar claramente cada temporada en dos
etapas, caracterizadas por emplear mucho
volumen (y poca intensidad) en la primera y cambiar drásticamente esas
relaciones en la segunda, con el
pretexto de que la primera era una condición fundamental para la segunda, y sin
plantearse siquiera otras posibilidades. Vuelve a ser una consecuencia de la
desintegración metabólica reinante.
·
Se actuaba como si “capacidades aeróbicas y
anaeróbicas pudiesen aislarse y desarrollarse por separado” y hasta se sugerían
proporciones de “entrenamientos aeróbicos y anaeróbicos idóneos para cada
especialidad atlética”, en función de estimaciones sobre las necesidades de estas especialidades. Pero ¿cómo se
calculaban estos porcentajes? ¿Cómo se podría discutir sobre necesidades
aeróbico-anaeróbico de una u otra especialidad en épocas en las que ni se conocía el análisis del flujo metabólico por diferentes
enzimas y vías? Hablamos de técnicas que
no se desarrollan suficientemente hasta los 90’s y que todavía siguen
sofisticándose.
Como
ejemplo de esta tendencia a atrincherarse en posiciones establecidas, aunque no
tengan ningún fundamento científico señalemos como a mediados de los años
90’ en la ENE (Madrid) fijaba la relación aeróbico/anaeróbico en el 50%/50% para la
especialidad de los 1500m, incluso el profesor titular de mediofondo suponía que
la diferencia entre J.L. González y Abascal en torno a un 2% en esta
relación. No deja de ser curioso cuando en la misma década ya se están
publicando experiencias basadas en el análisis del flujo enzimático, que fijan
la relación 50% /50% en los 400m
lisos ().
A
Estos profesores (Pascuas P. y Ballesteros)
de la ENE en el año 1995 les planteé un problema de la entrenabilidad
con el que me encontraba programando entrenamientos para mi atleta C. de la
Torre cuando la evolución lógica del entrenamiento de un especialista de
10.000m (olímpico) alcanza altas cotas
de desarrollo de intensidad. Todavía entonces
estaba influido por los postulados clásicos que inducen a separar dogmáticamente compartimentos aeróbicos y anaeróbicos, casi
sin solución de continuidad. Les
pregunté a estos profesores:
¿Existe alguna posibilidad de que un alta
de intensidad del entrenamiento del especialista de 10.000 m produzca adaptaciones anaeróbicas
contraproducentes para máxima eficacia energética competitiva del 10.000m?
Ambos
coincidieron en la respuesta: debes investigar.
Resumen anterior A la luz de la teoría clásica, que no respeta el
principio de unidad metabólica, encontramos muchas dudas a la hora de
programar los niveles ideales de la intensidad conforme avanza la
maestría atlética, y las exigencias de los objetivos (olímpicos) sugieren la
posibilidad de seguir incrementando la intensidad de carga ya en
zonas denominadas anaeróbicas”…. Y se plantea la cuestión
a los profesores de la ENE (Madrid, 95) Y empieza en debate.
2- NO HAY ANAEROBIZACIÓN
Pero entonces
no lo sabíamos, y yo preguntaba como un estudiante aplicado sin
saber que estaba metiendo el terreno de los DOGMAS aceptados sin
demostración por la teoría del entrenamiento, y utilizaba esos dogmas para
fundamentar mis preguntas sin comprender que eran verdaderos atentados contra
leyes bioquímicas que organizan la estructura metabólica. Y con esta
advertencia reproduzco ese debate absurdo:
¿Si la acumulación de lactatos / acidez
láctica (no se diferencia por entonces, sino que se consideraban
equivalentes) es la principal causa de fatiga muscular (error) , no
deberíamos replantearnos PROMOVER adaptaciones que puedan aumentar
esta tendencia para especialidades de resistencia media (medio
fondo, 5000m, 10.000m y medio maratón)? ; Y si el especialista de
10.000m desarrolla una alta capacidad de promover la vía glucolítica
anaeróbica, que a su vez va aumentando la concentración de lactatos
¿No partiría de una situación predispuesta a producir más lactatos cuando
compite, precisamente por estimular en exceso la vía anaeróbica láctica? (Demostraremos que también es un error)
Y los
dos profesores y reconocidos eruditos de la resistencia de la época,
sólo me sugieren que “experimente”, sin advertir los errores conceptuales
implícitos en las preguntas. Siendo actualmente bastante claro
que ni los lactatos son fatigantes (con algunos matices,
que consideramos porque no merece la pena), ni la acidez es causa
directa de la fatiga (que ya está establecida con desviaciones de menos de 3
décimas de pH, mientras que posibilidad fatigante de la acidez, principalmente
por desactivación enzimática, se produce de forma abrupta sobre una caída de 5
décimas de pH _por empezar a afectar al plegamiento de las proteínas
enzimáticas_ ) y por tanto las cuestiones se están fundando en errores
sustanciales, aun siendo la doctrina dominante.
Al margen de la
participación de la bioquímica en la ciencia del entrenamiento, se evidencia
estos errores conceptuales de la teoría clásica cuando se abordan niveles muy
altos del rendimiento en resistencia media, porque no queda otra alternativa
que utilizar medios de alta intensidad y, se comprenda o no, el atleta mejora
marcas. Se reconoce por un lado que las necesidades aeróbicas del 10.000m
supera el 90% (probablemente el 95%), y conseguimos mejorar el
rendimiento con medios cada vez más teóricamente
más anaerobizantes ¿cómo es posible?
La respuesta es
sencilla: LA ANAEROBIZACION NO EXISTE
COMPRENDO QUE
EN ESTE MOMENTO ME SITUO FUERA DE LA DOCTRINA, Y ME SELALARÁN COMO
APÓSTATA DE LA DOGMÁTICA ESTABLECIDA. Solamente espero un poco de
cortesía para continuar con el debate, y las limitaciones del
espacio aconsejan ir pág. por pág.
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